El Apocalipsis ha llegado, no es como pensábamos, es progresivo, lento y doloroso. Ya no por la situación pandémica sino por todo lo que conlleva, encierro tras encierro, dinamitando nuestras esperanzas de volver a un perezoso pasado que se cada vez es más distante de esta nueva realidad.
En estos seis temas Pawboss (junto con Milf Burray en El coro de la cuarta ola) normalizan sentimientos dispersos en frecuencias mortales, usando el arma definitiva, el sinte analógico Welson, arropado por bajos, monotrones y todo tipo de nueva y emocionante formula de vacuna sonora post-apocalíptica.
Asintomática es nostalgia en estado puro, las cosas más normales se han vuelto antinaturales, todo ha sido manchado y destruido, salvo algunas migajas de pan que no nos pueden quitar, de ahí sale este tema sutilmente esperanzador.
Valsoconducto narra el escapismo como deporte, el trampeo castellano, la poca decencia y/o la falta de ella, a la hora de atravesar controles de confinamiento perimetral. La murga es ver a gente corriendo por sacar al perro antes del toque de queda, sirenas, campanas, no es un simulacro, es la murga. Transición es un estado, el cambio siempre es desde dentro, no sin presión, no sin dificultad, no sin miseria. Salmuera, todos son risas hasta que no puedes moverte, sin medios, sin corazón, hielo avanzando, destruyendo todo a su paso, lento y previsible.
Llegamos a El coro de la cuarta ola, un himno de dolor, la apisonadora de esperanzas. Múltiples voces infernales anunciando síntomas, mientras detrás, a modo de picadora de carne sonora el imparable welson con sus frecuencias incontrolables.
Feliz futuro para todos y todas.